Malasia es uno de los destinos del sudeste asiático que quizá, en un principio, no suele llamar tanto la atención como por ejemplo Tailandia, Indonesia o Vietnam.
¡Pero puedo garantizarte que una vez empiezas a investigar sobre el pais, te atrapa!
Malasia es un pequeño país de Asia dividido en dos partes. La peninsular, limitada al norte con Tailandia y al sur con Singapur, y la parte oriental de la isla de Borneo, que limita con Brunei e Indonesia.
Es un país muy rico turísticamente hablando, y es que tienes grandes ciudades como Kuala Lumpur (su capital), donde puedes mezclarte con miles de personas de todo el mundo, de todas las razas y religiones, y de diversos poderes adquisitivos.
Puedes disfrutar de su buenísima y económica gastronomía, dejarte sorprender por la gran cantidad de centros comerciales que hay en la capital, hasta poder admirar templos de diferentes religiones conviviendo en una misma calle.
Cuenta con un interior peninsular de exuberante naturaleza con la que califican la selva más antigua del mundo, Taman Negara. Puedes pasear por grandes extensiones de plantaciones de té, o disfrutar de varios archipiélagos de islas con playas paradisíacas donde poder descansar o disfrutar de deportes acuáticos. Además, está Borneo con una parte mucho más salvaje para los aventureros.
Pero como pasa en todos los viajes, dependerá mucho de los días disponibles y las preferencias que tengas para visitar un lugar u otro.
Malasia es un país con mucha mezcla cultural debido a que durante siglos sufrió ocupaciones de diversos pueblos extranjeros, no siendo hasta 1963 cuando se constituyó el Estado independiente que conocemos hoy en día.
Hay solicitarlo mínimo 3 días antes de la entrada al país.
Te lo pedirán en el puesto de inmigración del aeropuerto.
No es obligatoria ninguna vacuna para viajar por Malasia, aunque se recomienda estar vacunado contra la hepatitis A y B, el tétano y la fiebre tifoidea. Siempre es aconsejable que le consultes a tu médico de confianza, sobretodo dependiendo la zona que vayas a visitar.
En cuanto a viajar con un buen seguro, siempre lo recomiendo, aunque evidentemente no te lo van a exigir.
Yo confío desde hace año en IATI Seguros. Tienen diferentes tipos de seguros que se adaptan a todo tipo de viajes, así que puedes elegir el que más se adapte a ti. Además, si contratas tu seguro a través de mi enlace te harán un 5% de descuento.
Malasia está situada en la zona norte del ecuador.
El país tiene un clima ecuatorial donde predominan las altas temperaturas junto a una elevada humedad y abundante lluvia durante todo el año.
Aún y así, se pueden distinguir dos épocas según los monzones:
De finales de octubre hasta enero soplan los monzones del noreste, así que la costa oriental y la parte de Borneo es la más afectada.
De junio a septiembre el monzón se sitúa al sudoeste.
Igualmente, no te preocupes mucho por las lluvias porque caen en forma de intensos chaparrones o tormentas sobre todo por las tardes y noches, lo que dejará la mayor parte del día despejado. Nada que te impida hacer turismo.
El idioma oficial del país es el Malayo, aunque existen diversos dialectos.
A la hora de comunicarte no tendrás ningún problema ya que el inglés está muy extendido entre sus habitantes, sobretodo en las grandes en ciudades y para todo lo relacionado con actividades turísticas.
Si viajas al interior del país, es posible que te cueste algo más comunicarte, pero como digo siempre; por gestos todos nos acabamos entendiendo, jajaja…
La moneda oficial del país es el Ringgit malayo, su símbolo es RM.
Existen monedas de 5, 10, 20, 50 y 100 sen.
Y billetes de 1, 5, 10, 20, 50 y 100 ringgit.
No hace falta que cambies dinero antes de llegar a Malasia. Cambia lo esencial que vayas a necesitar justo a tu llegada en el aeropuerto (el cambio siempre es más caro), y luego busca alguna de las muchísimas casas de cambio que hay repartidas por las calles y centros comerciales.
Un aspecto muy positivo que vi durante mi viaje a este país es que en casi todos los lugares suelen aceptar tarjeta de crédito y débito, así que no te preocupes por llevar mucho efectivo encima.
Si además quieres viajar más seguro, te recomiendo alguna de las tarjetas monederos especiales para viajes. Yo siempre llevo encima la Revolut, con la que puedes también sacar dinero en cajeros y la comisión al cambio es nula o muy baja.